Si quieres crear una cuenta corporativa, basta con hacer clic en Crear cuenta desde nuestro sitio web o la aplicación de Mintos y seguir estos sencillos pasos:
- Elige tu tipo de cuenta: corporativa (empresa). Recuerda que solo se permite una cuenta en Mintos por cada empresa.
- Indica los datos de la empresa, proporciónanos una dirección de correo electrónico para contactarte y selecciona tu país de residencia. Si no aparece en el menú desplegable, eso quiere decir que la plataforma no está disponible en el lugar donde vives y que no puedes crear una cuenta con nosotros.
- Indica una contraseña.
- ¡Ya tienes tu cuenta! Antes de empezar a invertir, tendrás que confirmar la dirección de correo electrónico, verificar tu identidad, responder a algunas preguntas sobre ti y completar la evaluación de idoneidad y conveniencia.
Consulta la lista pormenorizada (Lista de documentos necesarios para la evaluación de las empresas) de los documentos institucionales obligatorios para estudiar la solicitud de registro.
No olvides que, para poder crear tu cuenta sin problemas, los representantes de la empresa tendrán que validar su identidad a través de Veriff, la empresa externa que nos presta servicios de validación de identidad.
En función de las circunstancias, puede que se te pida que especifiques el país de residencia fiscal de la empresa y el número de identificación fiscal de los propietarios beneficiarios.
Según la estructura de la empresa, quizás te solicitemos ciertos documentos complementarios. Es fundamental que la información que proporciones esté actualizada y sea correcta.
Las compañías que desempeñen alguna de las siguientes actividades económicas no podrán crear una cuenta: servicios monetarios; servicios de pago; armas; defensa; equipamiento militar; energía atómica; minería; metales preciosos y piedras preciosas (incluidas las joyas); obras benéficas; entretenimiento para adultos; organizaciones no gubernamentales; divisas virtuales; embajadas y consulados; conversión de divisas; casas de empeño; artículos de lujo (como yates, aparatos exclusivos, etc.); venta en Internet de alcohol, productos derivados del tabaco y medicamentos; comercio de complementos alimenticios; y subastas.