Hay dos tipos de préstamos:
1. préstamos con garantía;
2. préstamos quirografarios, que no tienen garantía.
Para los préstamos con garantía, ésta puede consistir en un bien inmueble en el caso de una hipoteca, en un vehículo en el caso de adquisición de un coche, o de bienes de equipo en el caso de un préstamo a una empresa; hay otros muchos tipos de garantías, tal como queda indicado dentro de las condiciones de cada préstamo.