Los inversores individuales suelen ser residentes fiscales del país del que son ciudadanos, en el que pagan impuestos sobre sus ingresos o donde tienen su lugar permanente de residencia. Es posible ser residente fiscal en varios países (doble residencia).
En el caso de las personas jurídicas, suelen ser consideradas residentes fiscales en el país en el que se han registrado o constituido, o bien en la ubicación en la que se encuentran sus oficinas centrales.
Ten en cuenta que cada país cuenta con su propia normativa para determinar la residencia fiscal tanto de particulares como de empresas.
Aviso: La información proporcionada solo tiene fines orientativos y no debe considerarse como asesoría en materia legal o fiscal.